Pues este viernes tenemos la presencia espiritual de Gloria Fuertes con nosotros a las 8 de la tarde en la segunda planta. Esperemos que no le diga nada al espíritu de Federico, que el granadino suele ir muy repeinado y elegante y a Gloria ya sabemos que lo que le gusta es el pueblo. Que alguien lleve una botella de su querido Vat 69 por favor. Nos vemos.Y aprovechando la ocasión, cuelgo dos poemas.
Hay un dolor colgando del techo de mi alcoba,
hay un guante sin mano y un revólver dispuesto,
hay una exactitud en la aguja del pino
y en el icono viejo llora la Virgen Madre.
Todo esto sucede porque estamos cansados.
La vida no nos gusta y seguimos inertes.
A lo mejor venimos para ser algo raro,
y a lo peor nos vamos sin haber hecho nada.
Vienen los gatos flacos con lujurias en la boca
cantando eso que cantan a los pies de la urna,
y salen los espíritus debajo de la cama
cuando crecen los naipes en las manos del fauno.
De Aconsejo Beber Hilo (1954)
Aun cuando el musgo suave, blando y tierno,
ponga un gorrito azul sobre mi calavera,
creeré que eres tú.
Sólo tú y no nadie.
No me fallarás nunca.
Tú que no has existido
nada más que en mi mente,
tú, a quien yo hice
con trozos de momentos de personas que amé,
tú, mi inexistente amor perfecto,
que no me has traicionado,
tú, tan parecido a mí,
para siempre
seguirás a mi lado.
Tú que no has existido.
De Historia de Gloria



